Santillana de Mar
Esta villa es conocida popularmente como La villa de las tres mentiras, ya que ni es Santa, ni Llana y ni tiene mar. En 1889 fue declarada conjunto histórico-artístico.
Para visitar el pueblo lo mejor es comenzar por la Avda. Le Dorat, pasarás por delante del Convento San Ildefonso, donde quien quiera puede comprar dulces hechos por las monjas.
En la calle de enfrente esta la oficina de turismo, a partir de ahí lo mejor es callejear por sus calles donde encontrareis muchas tiendas tanto de souvenirs y de productos típicos como quesadas, Sobaos «Pasiegos», anchoas, corbatas… todo riquísimo. Nosotros no perdimos oportunidad y en la C/Cantón compramos las conocidas anchoas de Santoña, para quien le guste, son muy buenas.
Siguiendo por la misma calle termináis en la Colegiata de Santa Juliana, en 1889 fue declarada Monumento Nacional. Es muy bonita de ver, dimos la vuelta alrededor, y en la parte izquierda esta la entrada que vale 3€, hay un letrero bien grande donde pone no admiten perros con lo que nos conformamos con verla por fuera.
Cerca de la Colegiata, al pasar por plaza del Abad encontramos al lado de Casa Cossío, la Casa Quevedo donde hacen todo tipo de productos típicos caseros de Santillana. Como por ejemplo tomar Leche natural de vaca hervida y fresca (para quien le guste, claro) con bizcocho casero. Después volvimos, pero por la C/del Racial donde llegas hasta la Plaza Mayor donde encontraréis la Torre de Don Borja.
Una visita que puedes hacer con tu perro es el Museo de la Tortura, que exhibe herramientas de tortura utilizadas por la Inquisición en los siglos XIV y XIX. Admiten perros de cualquier tamaño.
El resto del paseo lo hicimos visitando solo los exteriores, ya que no se puede acceder con perro. Si no hay mucha gente se puede ver en una mañana perfectamente. Si os queréis hacer una idea aqui os facilito un callejero.